Una buena salud física para las embarazadas: antes, durante y después del embarazo.
Como ya nos ha dicho el doctor y todas sabemos: “Es necesario mantener una buena forma física para estar sano”, y esto se hace aún más verdad y prominente cuando la persona en cuestión desea quedarse embarazada, pero ¿por qué?
Los motivos son más que suficientes: queremos que una vida se forme dentro de nosotras y que se desarrolle lo mejor posible. La motivación, sin embargo, debe ser personal, y uno debe encontrarla por sí mismo, sin forzarse o imponer lo que otras personas piensen o digan.
Siempre está bien contemplar el mundo de ideas sin cerrarse, pero la decisión final debe ser siempre tuya. Por ello, he aquí algunas ideas acerca de la salud física y el embarazo:
– Antes de quedarte embarazada: Si estás buscando quedarte embarazada, es una buena idea hacer un chequeo médico; el doctor te puede recomendar qué es lo mejor para que tu cuerpo y tu mente estén sanos y preparados (dentro de lo posible) para lo que supone un embarazo. Una buena dieta alimentaria y un horario semanal de ejercicios ayudarán a tu cuerpo a preparase, y, además, tiene el beneficio añadido de hacerte sentir mucho más activa. Infórmate en los gimnasios o polideportivos de tu área sobre clases que te interesen: Natación, Pilates, Cardio, Yoga…¡Las posibilidades son infinitas!
– Cuando estás embarazada: ¡Felicidades!, Ahora es tiempo de seguir con la dieta equilibrada y ajustada a tus necesidades (consultar a un doctor sobre alimentos permitidos y no, durante el embarazo, es lo más recomendable), y de continuar con los ejercicios que ya has introducido previamente a quedarte embarazada. Sin embargo, si estás embarazada, no es recomendable empezar ejercicios de gran intensidad que no hayas hecho previamente. Puedes apuntarte (y preguntar) a clases para embarazadas, en ellas realizarán ejercicios divertidos y adecuados para evitar riesgos, a la vez que mantienen el cuerpo activo.
Esto ayudará mucho a la hora del parto.
– Después del embarazo: ¡Felicidades de nuevo!, este momento tan especial que compartes con la nueva vida que hay en este mundo es muy importante para los dos: para él/ella, es un momento de novedad y exploración, de adaptación al mundo. Para ti, es el momento de adaptarse a nuevas rutinas que implican el cuidado de esta nueva persona, pero no olvidarse completamente de una misma. Es difícil recordar esto, ya que los instintos primarios son de cuidar al bebé noche y día, pero hay que recordar también que, si nosotras estamos sanas, podremos ayudar al bebé mucho más y mejor.
Mantener la dieta nutricional y volver poco a poco a la rutina de ejercicios, es la mejor manera de ayudar al cuerpo a recuperarse y a poder entrar con el mejor pie posible al Periodo Simbiótico (consultar blog sobre el Perido Simbiótico). Existen clases de post- parto en las que se trabajan ejercicios para reforzar toda la zona abdominal y recuperar el tono del suelo pélvico.
Por supuesto, siempre es recomendable consultar con tu médico para que te puedan informar de lo que es más recomendable. No todas las personas responden de igual manera a los distintos ejercicios, y siempre hay que tener en cuenta posibles lesiones o dolencias previas.
Cuando hablamos de una dieta equilibrada y sana, nos referimos al hecho de alimentarse, no al término “dieta” como mecanismo para perder peso.
Lo importante es que, en cada momento, mantengáis la motivación para manteneros sanas y que encontréis la manera de mantener una vida activa para vosotras, que os haga felices.